Los docentes privados nucleados en Sadop , en tanto, ya tienen previsto negociar con la pretensión de aumento «de entre un 20 al 25 por ciento», con la idea de «obtener a principios de año un buen acuerdo anual, pero con monitoreo permanente», explicó el titular del sindicato, Martín Lucero.
Ayer, en el Ministerio de Educación santafesino reinó el silencio aunque se especula que el llamado al sector docente podría concretarse en los próximos días.
Con la mira puesta en el 5 de marzo (comienzo del ciclo lectivo) tanto el gremio que nuclea a los maestros como el Ejecutivo santafesino empiezan la «previa» de la discusión salarial, en un 2018 donde las estimaciones inflacionarias son tan dispares como polémicas.
A la espera
«Estamos esperando que nos convoquen cuanto antes», le dijo ayer Alesso a La Capital.
La titular de Amsafé (quien a su vez conduce la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina) no se animó a volcar una pretensión de incremento salarial.
«Estamos haciendo esta semana un estudio sobre el impacto inflacionario. Pero además, hay muchos cambios en un año muy imprevisible: suba del dólar, tarifas y con índices oficiales que van quedando desacreditados. Cuantificar el impacto va a ser complejo», analizó Alesso, quien agregó a esta incertidumbre los impactos en sectores asalariados del pacto fiscal y la reforma impositiva.
«En este contexto, no se puede cerrar una paritaria para lo que resta del año. Debe ser abierta, porque seguramente se afectará el poder adquisitivo a lo largo del año», argumentó la gremialista.
El mecanismo de debate no fue el único punto que pretende Amsafé. Por el contrario. Apenas se conozca día y hora de la convocatoria del gobierno, el primer ítem que se pondrá sobre la mesa será un aumento que «compense lo que se perdió durante todo este tiempo y en una lógica neoliberal que insiste en el ajuste sobre los salarios».
En cuanto a la idea de imponer una cláusula gatillo que habilite una nueva discusión, si se supera determinado tope; Amsafé puso sus reparos.
«Si se da en forma unilateral, donde el que fija este mecanismo es la patronal, no sirve. Por eso insistimos con una paritaria abierta, en un 2018 imprevisible», remarcó Alesso.
Algo es seguro para los dirigentes gremiales. Los plazos deben acelerarse y dejar un impasse para negociar antes del comienzo de clases.
«Ya tendríamos que estar siendo llamados por el gobierno para comenzar a hablar», reclamó la dirigente sindical.
Revisión permanente
Desde Sadop, Lucero también se mostró expectante.
«Nos deberían llamar esta semana, a lo sumo la semana que viene», dijo para dar precisiones de lo que los docentes privados buscan en materia de recomposición salarial. «Por arriba del 20 por ciento y entre este porcentaje y un 25 por ciento», adelantó Lucero para compartir con Alesso la idea de establecer una paritaria abierta.
«Tenemos que construir un buen acuerdo ahora y después establecer un monitoreo permanente para medir cómo impactarán las variables económicas y de esta forma someterlas a diversas revisiones», aclaró el dirigente sindical para justificar la idea de sellar un acuerdo salarial anualizado.
«Es necesaria la previsibilidad para los diversos componentes que integran la Educación», agregó el dirigente gremial.
Fuente: La Capital.